viernes, 31 de julio de 2009

De cine_Tristram Shandy


En esta hipertrofia de mi estado perruno (vacacional, por supuesto; laboral, por supuestísimo) mi tiempo se reparte entre quedar con amigos, los tintos de verano en las terrazas de Madrid, las pelis, los libros, el blog, la bici y los aprendizajes varios que ya iré contando, además de la búsqueda de curro, ¡claro! La crisis también me afecta.

Así pues, ha llegado el momento de hablar de una de los films que más me ha cautivado últimamente, Tristram Shandy. Una divertida y ligeramente soez comedia dirigida por Michael Winterbottom (Reino Unido, 1961), del que todos recordarán su 24 hour party people, la película sobre el Manchester de la Factory Records, Hacienda y Tony Wilson (si no la han visto, ya están tardando).

Pero volvamos al origen, Tristram Shandy. Tal y como está concebida, tiene un efecto catártico que no se desvanece rápidamente, permanece en la retina, pero también en el ánimo. Se muestra como un ejercicio de libertad creativa capaz de compaginar dos momentos históricos distintos y contrapuestos a modo de falso documental en el que se narra el hipotético rodaje de una adaptación al cine de The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman, novela del siglo XVIII publicada en 9 volúmenes por el escritor inglés Laurence Stern a lo largo de casi una década. Ni más, ni menos.



De jugosos dobles sentidos, el film tiene en Steve Coogan (intérprete principal también en 24 Hour Party People) a la encarnación perfecta del personaje protagonista. Su cómica cara roza la picaresca y hace más que creíbles los tres roles que encarna (padre, hijo y él mismo como actor), así como la estructura narrativa no lineal, sino por asociación de ideas, que también se genera en la novela de la cual proviene.

En definitiva, una película ocurrente y nada pretenciosa que nos muestra lo cómico de la existencia humana a través de la vida, obra y milagros de Tristram Shandy (como supuesta autobiografía), pero también con lo que se cuece entre bambalinas en cualquier rodaje (lucha de egos, presupuestos ajustados, etc.).

Lástima que la última película del cineasta británico estrenada en España, Génova, no esté a la altura de trabajos como los ya mencionados o Wonderland, Camino a Guantánamo, In this world e, incluso, Código 46.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno....
Como mínimo me produce curiosidad, la incluiras en ese "recopilatorio de 5" que me vas a hacer?.
Como siempre, maravillosamente narrado Ms. Flower.
Bs
Lups

Don't Disturb Magazine dijo...

Como siempre, tú estás ahí ;)
Te la incluyo en el top five, claro!

Binguero dijo...

YO TAMPOCO HE NACIDO, TODAVÍA...